La autoestima hace referencia a la valoración positiva o negativa que tienes sobre ti mismo. Es clave para fomentar tu autonomía y valía personal.

De la autoestima dependen cosas tan importantes como sentirte con energía para llevar a cabo las obligaciones de tu día a día.

Es la base para alcanzar tus objetivos, por locos que puedan parecer.

¿Qué es la autoestima?

La autoestima es el resultado que tiene tener un autoconcepto positivo de ti mismo.

Es decir, sentirte bien con quien y como eres.

La autoestima no consiste en ver la vida de color de rosa (aunque influye), sino de aprender que tienes dones y defectos y que todos ellos son igual de importantes y te confieren las características que te hacen único.

La autoestima puede cambiar a lo largo del ciclo evolutivo y del desarrollo emocional de una persona.

La autoestima en adolescentes es importante ya que entran en juego las opiniones y los comentarios ajenos. Algo que antes no tenía mayor interés.

En la época de la niñez es donde se establecen las bases para conseguir una autoestima sana que te de las herramientas necesarias para ser un adulto eficiente y con confianza en ti mismo.

Aquí puedes leer dinámicas para niños de 6 a 12 años con las que ayudarles con su autoestima.

¿Por qué es importante la autoestima?

La autoestima es la base de todas las emociones positivas. Si tienes una autoestima sana podrás estar más cómodo interactuando con los demás y sentirás la suficiente confianza como para hacer frente a posibles problemas que surjan a lo largo de tu vida.

Con una autoestima sana será menos vulnerable a ataques emocionales. Esto te hará saber lidiar con ellos y sentirte seguro de tus actos.

Además tener una autoestima alta previene ciertas enfermedades mentales como la depresión o la ansiedad que a la larga pueden traer problemas también físicos.

Tipos de autoestima

Cuando se habla de autoestima solemos ver dos polos: la baja y la alta autoestima.

Sin embargo no todo es claro u oscuro. Existen 5 tipos de autoestima según los expertos que tiene varios rasgos comunes y características propias:

Autoestima alta estable

Este tipo de personas tiene todas las características de una alta autoestima  y además son características que se alargan en el  tiempo.

Es decir, no se trata de algo puntual sino que factores externos como comentarios ajenos o vivencias negativas no afectan a su nivel de autoestima.

Autoestima alta inestable

En este tipo de autoestima la persona tiene características de alta autoestima pero son fluctuantes y dependen de factores externos.

Si todo va bien en su entorno, conservará sus características, pero un comentario fuera de lugar o un fracaso pueden hacer que se derrumbe y su autoestima baje.

Le dan mucha importancia a lo que los demás opinen de ellos y además no soportan la sensación de no tener las cosas bajo control.

Autoestima baja estable

En este tipo de autoestima se reúnen todas las características de una autoestima baja como la falta de confianza en uno mismo, la ansiedad o la sensación de no ser suficientemente válido a lo largo del tiempo.

Son personas indecisas y no saben cómo defender sus ideas o intereses. Tiene miedo constante a no valer lo suficiente  o no ser capaces de abordar una determinada situación.

Se trata de una autoestima que es común en ciertas patologías psicológicas como la depresión o la ansiedad.

Autoestima baja inestable

En este tipo de autoestima se reúnen las características comunes de un bajo nivel la mayor parte del tiempo. Sin embargo saben anteponerse a ciertas situaciones y cuando consiguen algún tipo de logro se muestran confiados.

Cuando está emoción de euforia pasa, su autoestima vuelve a los niveles bajos.

Autoestima aumentada

Puede confundirse fácilmente con la alta autoestima. 

En este tipo en concreto la persona se muestra como si fuera superior al resto. Tiene la necesidad de destacar sus logros para obtener alabanzas de los demás.

Consideran que la opinión de los demás no es la acertada y tienen tendencia a creer que hacen todo mejor que el resto.

En la mayoría de los casos este tipo de personas usan una máscara de prepotencia para esconder miedos e inseguridades. Es decir, no es una autoestima alta real.

Medir tu autoestima

Los psicólogos utilizan el test de la Escala de Autoestima de Rosenberg para medir la autoestima de sus pacientes

¿Cómo trabajar la autoestima?

Piensa en positivo

Una de las principales herramientas para tener la autoestima alta es fomentar un diálogo interno positivo.

Elegir frases como: voy a intentarlo, en lugar de: no puedo hacerlo.

Es posible que al principio ni siquiera creas este tipo de afirmaciones, pero con el paso del tiempo verás que tu cerebro y conciencia se va adaptando a esta nueva forma de pensar y actúa en consonancia.

Mira tus virtudes

En lugar de focalizarse todo el rato en debilidades o defectos que puedas tener, focalizate en todas las virtudes que tienes.

Todos tenemos muchas y tú también.

Puede ser que hagas la mejor tortilla de patata del mundo o que sepas escuchar a los demás, no importa.

Sea lo que sea, debes estar orgulloso de ello.

Prueba cosas nuevas

¿Cómo mejorar la autoestima? No tengas miedo a cometer errores. Los errores son la mejor manera de aprender y evolucionar.

Si te atreves a probar cosas nuevas veras que toda la película que te has montado previamente en tu cabeza en realidad nunca ocurre y si lo haces, no es tan terrible como parecía.

Esto hará que tengas mayor confianza en ti mismo y aprendas que vales más de lo que crees.

Fíjate metas realistas

Todos en algún momento hemos querido ir a la luna, sin embargo no es algo que vayamos a conseguir la mayoría de los mortales.

Fíjate metas realistas que puedas conseguir sin muchas dificultades para que cuando lo hagas puedas focalizate en metas más complicadas.

Es cuestión de empezar por cosas sencillas para obtener la suficiente motivación que te haga lograr cosas grandes.

¿Qué problemas surgen con una autoestima baja?

Debido a una autoestima baja pueden surgir ciertos problemas que de no ser tratados, pueden acarrear graves consecuencias.

Insomnio

El insomnio, las pesadillas o incluso los terrores nocturnos están asociados a momentos de estrés o depresión que a su vez se puede relacionar con una baja autoestima.

No saber cómo gestionar tus emociones y no tener la percepción de que eres capaz para hacer frente a cualquier tipo de problema puede hacer que las noches se conviertan en noches eternas.

Tensión alta

La obesidad, el sedentarismo o el estrés son unas de las principales características propias de la hipertensión.

Y es precisamente el estrés una de las consecuencias que tiene una baja autoestima .

El pesimismo vital, la falta de confianza y de herramientas para solventar situaciones y crecerse ante la adversidad hace que el nivel de estrés aumente y con ello, tu tensión.

Depresión

La depresión es una de las consecuencias que puede aparecer cuando tu autoestima es baja.

Si tienes baja autoestima es probable que pienses que no eres válido para lograr ese objetivo, que no eres capaz de hacer lo que quieres o que no podrás con una determinada situación.

Todos estos pensamientos se van acumulando en tu mente. Mente que llega a creer todo lo que le dices y actúa en consonancia.

En casos graves este bajo autoconcepto puede llevar a tener ideas suicidas o incluso autolesionarse.

Esto es una señal que te indica que necesitas ayuda de carácter urgente.

Desajustes alimenticios

Cuando sientes baja autoestima no te cuidas.

No cuidas ni tu imagen ni tu alimentación lo que puede generar ciertos problemas alimenticios como refugiarte en la comida para aminorar el estrés.

Algo que pone en riesgo no solo tu salud física, sino también tu salud emocional.

¿Cómo puede ayudarte una terapia psicológica para recuperar tu autoestima?

Un profesional de la psicología puede darte ciertas herramientas que te ayuden a identificar los matrices y/o emociones que hacen que tu autoestima se encuentre baja.

En una sesión psicológica se trataba asuntos como:

• El diálogo interno.
• El tipo de situaciones que te hace no estar seguro de ti mismo.
• Los miedos que se ocultan en tu interior.
• Cómo te expresas con los demás.
• Cómo te comportas ante los problemas que pueden surgir en tu día a día.
• Cómo actúas cuando algo no sale como quieres.

Con todos estos datos se establece un plan de actuación para recuperar tu autoestima que te ayudará a conocerte mejor, aprender a enfocarte en tus dones o valores más atractivos y sobre todo, saber que por encima de todo eres alguien capaz de conseguir lo que se proponga.

También te puede recomendar uno de estos libros sobre autoestima para que leas

Resumen autoestima

La autoestima es la valoración que tienes sobre ti mismo y que puede tener dos polos: Alta y baja autoestima.

Dentro de estos polos existen varios subgrupos o categorías:

• Autoestima alta estable
• Autoestima alta inestable
• Autoestima baja estable
• Autoestima baja inestable
• Autoestima aumentada