El mindfulness para principiantes puede resultar algo complicado al comienzo. La clave es ir poco a poco, realizando ejercicios de poca duración para ir aumentando el tiempo con los días.
Empieza por sesiones de corta duración
Al principio es más difícil tomar consciencia de las sensaciones del cuerpo. Por eso empieza haciendo sesiones de corta duración para ir incrementándose día a día.
Puedes empezar con sesiones de 5 minutos un par de días. En el tercer día sube este tiempo a 10 minutos hasta que completes una semana.
La segunda semana comienza realizando sesiones de 15 minutos y mantén esta duración por una semana más.
El tiempo lo marcas tú. Hay personas que necesitan sesiones de 20 minutos para sentirse bien y otras necesitan una hora para obtener la calma necesaria.
No por tomar más tiempo en la práctica tendrás mejores resultados.
En el Mindfulness la calidad de las sesiones debe ser mayor al tiempo que inviertes en ella.
Busca el motivo
Antes de empezar a realizar sesiones de Mindfulness debes plantearte el motivo por el que las necesitas.
Puede ser que necesites controlar tu ansiedad o sientas que no lograrás conectar con tu esencia.
La práctica de Mindfulness te da muchas herramientas para aprender a conocerte mejor pero es importante saber primero qué es lo que quieres conocer sobre ti mismo.
Tiempo VS deseo
Para practicar Mindfulness debes disponer de tiempo para hacerlo. Tener ese tiempo es algo relativo ya que la práctica de Mindfulness puedes hacerse incluso comiendo, con el llamado Mindfulness eating.
Si crees que no vas a poder comprometerte con la práctica quizás debas elegir otro momento de tu vida en donde tengas menos responsabilidades o carga laboral.
En cualquier caso, la falta de tiempo solo es una excusa. Recuerda que si quieres, puedes.
Focalízate en la respiración
Lo primero que debes hacer para practicar Mindfulness es enfocarte en tu respiración. Simplemente observa como el aire entra por tus fosas nasales y se dirige hacia tus pulmones.
En cada respiración siente cómo tu pecho se expande .Verás como poco a poco tu sistema nervioso se relaja.
Presta atención a cada una de las sensaciones que se producen en tu cuerpo.
Al principio es normal que sientas cierta ansiedad. Es algo nuevo y todo comienzo es difícil.
A medida que realices más inspiraciones verás como la ansiedad desaparece y tienes mayor capacidad para centrarte en la respiración.
No se trata de respirar sin más. Debes tomar consciencia de ello.
Mira meditaciones guiadas
Al comienzo puede ser difícil establecer una rutina para realizar sesiones de Mindfullness.
En Youtube puedes encontrar cientos de videos guiados que te ayudan a focalizarte en cada problema.
Existen sesiones destinadas a calmar la ansiedad, otras que tienen el objetivo de ayudarte a dormir mejor o conseguir concentrarte.
Usa el buscador para encontrar tu sesión ideal.
Con el tiempo podrás prescindir de ello pero al principio es una herramienta útil.
Lee libros sobre el tema
El Mindfulness se ha convertido en una moda saludable y la explosión del libros sobre el tema aumenta con el tiempo.
Puedes usar el buscador de tu navegador para elegir los libros más recomendados.
Uno de ellos puede ser :Mejor que el éxtasis, la colada. Un libro donde el autor Jack Kornfiel, un monje budista con formación en Psicología te ayudará a entender que se esconde detrás de la práctica del Mindfulness y te dará herramientas para enfocarte en el momento presente.
Apúntate a clases de Mindfulness
Con la moda del Mindfulness han aparecido muchas academias que imparten este tipo de cursos.
Elige una academia que se encuentre cerca del lugar donde vives e infórmate sobre su programa de ejercicios.No todas las academias usan las mismas técnicas o programas para meditar.
Este tipo de cursos suele estar realizado por expertos en la materia por lo que podrás consultar todas tus dudas y mejorar la práctica diaria.
Ten paciencia
No esperes que durante las primeras sesiones consigas relajarte y entrar en trance.
Los comienzos son difíciles y la práctica de Mindfullness requiere tiempo para habituarse al entorno y las nuevas sensaciones que se producen.
Lo importante es que aprendas a no juzgar las emociones que puedan nacer de su práctica. Esta es una de las claves para rendir mejor en el Mindfulness y obtener más beneficios.
Practica en compañía
Si tienes la suerte de contar con alguna persona a la que le guste la meditación y quiera compartir ese momento contigo: Aprovéchalo.
La práctica de Mindfulness en pareja puede ayudarte a elevar la energía y conseguir mejores resultados.
Eso sí, debes ser consciente de que practicar Mindfulness con otra persona puede ser un obstáculo que te impida obtener la relajación y paz necesaria.
Así que antes de hacerlo asegúrate de que la otra persona es consciente de que se necesita silencio, interés y dedicación.
Usa la ropa adecuada
La práctica de Mindfulness requiere que estés cómodo .Olvida los pantalones vaqueros o todo aquel complemento que además de distraerte pueda incomodarte.
Lo ideal es que uses ropa amplia como unos bombachos o la vestimenta que suele usarse para practicar Yoga.
Y si todavía quieres mejorar este apartado más, elige tejidos naturales como el lino o el algodón.Te aportarán sensación de limpieza y te ayudarán a concentrarte mejor.
Busca el lugar adecuada
Además de buscar el momento ideal debes saber cuál es ese espacio donde te sientas a gusto contigo mismo.
Mucha gente usa su dormitorio para practicar Minfulness ya que se asocia con la calma y la relajación.
Pero quizás tu dormitorio esté lleno de ruidos y distracciones que no te van a dejar concentrarte.
Otro de los lugares idóneos para la práctica de Mindfulness es un entorno natural. El ruido de los pájaros, una corriente de agua o el aire entrando por tu nariz pueden ayudarte a enfocarte en el momento presente.
Cada persona es distinta por eso tienes que averiguar cuál va a ser tu templo para meditar.
Resumen sobre Mindfulness para principiantes
El mindfulness para principiantes requiere de paciencia, altas dosis de motivación y la certeza de que su práctica te aportará el equilibrio que necesitas en tu vida.
Mindfulness para dormir (¡funciona!)