Si para ti ir a un hospital o simplemente pulsar el botón del ascensor te provoca sudores, es muy posible que sufras misofobia.
¿En qué se basa la misofobia?
La misofobia es un término que viene del latín y las dos palabras que la componen significan: miedo y contaminación.
Fue William Hammond, la primera persona en identificar este tipo de trastorno de ansiedad hace más de siglo y medio.
Este trastorno de ansiedad suele enmarcase dentro del Trastorno Obsesivo Compulsivo.
Si tienes misofobia vas a tener temor a gérmenes, baterías, virus y todo lo que conlleva.
Un problema, ya que como seguro que sabes, las bacterias y los microorganismos están presentes en nuestro día a día.
Este tipo de fobia va a hacer que estés continuamente lavando tus manos para evitar que esos gérmenes puedan hacerte daño.
Esto te hará que evites lugares como hospitales o zonas con mucha suciedad o incluso a ciertas personas.
Es una fobia que puede desencadenar fácilmente en agorafobia o incluso fobia social.
Es decir, un aislamiento incapacitante.
Pero no todo es tan malo.
Esta y la mayoría de fobias o trastorno de ansiedad tiene tratamiento.
Causas de la misofobia
Traumas
Una experiencia traumática de pequeño como podría ser una infección a causa de un virus que te contagió un hermano y te hizo estar en cama varios días…
La muerte o enfermedad de alguien querido por un virus…
Son solo algunos ejemplos de los traumas que pueden desencadenar misofobia.
Componente hereditario
Existe un componente hereditario a la hora de sufrir misofobia.
Esto quiere decir que, si alguno de tus progenitores sufre este tipo de trastorno, es más fácil que tú también lo tengas.
Aprendizaje vicario
Si tus figuras de referencia en la infancia tenían este tipo de fobia, habrás aprendido a vivir con la idea de que hay que evitar ciertos lugares o lavarse las manos con frecuencia.
Todo ello puede hacer que una vez adulto, presentes misofobia.
¿Qué síntomas tiene la misofobia?
- Lavado constante de manos, cuerpo o rostro.
- Problemas dermatológicos a causa de un excesivo lavado.
- Hiperventilación.
- Insomnio.
- Atragantamiento.
- Náuseas.
- Mareos o vértigos.
- Escalofríos.
- Ataque de ansiedad.
- Parestesias.
- Aislamiento social.
- Hiperventilación.
- Aumento de la frecuencia cardiaca.
- Sofocos.
- Despersonalización.
- Agorafobia.
- Fobia social.
¿Qué tratamientos hay en la actualidad para la misofobia?
Todo depende de cada caso en particular.
La misofobia puede ser incapacitante.
Es decir, si sufres misofobia con gran cantidad de síntomas puede llevarte a asilarte de tal modo que no salgas de casa ni hayas a trabajar o estudiar.
En estos casos la combinación de terapia y mediación suele resultar efectiva,
La terapia de Exposición es una de las más usadas en las fobias específicas.
Con este tipo de terapia aprenderás a enfrentarte al miedo y a los síntomas que se producen.
Las técnicas de meditación o relajación también resultan especialmente interesantes en este tipo de fobia.
Resumen sobre misofobia
La misofobia es un miedo incapacitante que te hace temer a gérmenes o suciedad.
Las causas suelen estar relacionadas con traumas pasados, herencia o condicionamiento vicario.
Los síntomas incluyen lavado constante de manos que pueden ocasionar problemas dermatológicos como descamación o irritación.
El tratamiento de elección depende de cada persona. En casos graves se puede usar la medicación junto a las técnicas de exposición y/o relajación.