Si tienes hidrofobia vas a sufrir cada vez que ves el mar, la piscina o un simple lago. Hay casos extremos en los que incluso ver simplemente el agua salir del grifo puede suponer una tortura.
Sobre todo si contamos con que el agua es necesaria para la vida. Beber agua, bañarse o simplemente estar en un espacio donde haya agua puede resultar complicado si sufres un alto grado hidrofobia.
Esto va a suponer un auténtico impedimento para llevar una vida normal.
La buena noticia es que tiene solución y en este artículo te cuento como.
Características de la hidrofobia
La fobia al agua puede hacer que una simple ducha se convierta en un mal trago. Es un miedo irracional. Realmente no estás en peligro, tu vida no está en juego.
Si embargo el solo hecho de pensar que puedes ahogarte puede suponer que se activen en tu cuerpo una serie de síntomas como taquicardias o incluso ataques de pánico.
Es posible que nadie lo sepa.
Quizás nunca le has dicho ni a tus seres queridos que tienes miedo al agua por vergüenza o temor a ser juzgado.
No hay nada de malo por expresar tus sentimientos.
Es más, hacerlo te va a bridar la posibilidad de sanar.
¿Qué síntomas tiene la hidrofobia?
Si tienes hidrofobia puedes presentar estos síntomas cuando veas agua o la sientas cerca de ti:
- Taquicardias.
- Hiperventilación.
- Mareos
- Despersonalización.
- Ataque de pánico
- Náuseas o vómitos.
- Trastornos gastrointestinales.
- Angustia.
- Sensación de ahogo.
- Evitación de lugares o espacios con agua.
- Evitar ciertas personas que te recuerden al agua.
¿Qué causas originan la hidrofobia?
Traumas pasados
Lo más común es que si tienes hidrofobia haya sido causado por algún tipo de trauma relacionado con el agua.
Las posibilidades son infinitas.
Haber estado a punto de ahogarse en el mar.
Haber perdido a un ser querido ahogado en una piscina.
O simplemente, haber pasado un mal rato bebiendo un vaso de agua.
Realmente no tienes que haber vivido una experiencia extrema o cercana a la muerte para desarrollar una fobia al agua. Basta con que haya sucedido en un espacio-tiempo donde eras más susceptible y hayas visto el hecho como un riesgo para tu vida.
¿Qué tratamiento existe para la hidrofobia?
La terapia cognitiva conductual es la terapia estrella para tratar la hidrofobia.
Las técnicas de exposición o técnicas de desensibilización sistemática te ayudarán a tomar contacto con el estímulo temido de manera real, imaginaria o incluso por realidad virtual.
Así podrás adquirir las herramientas necesarias para hacer frente a tu fobia y ajustar tus pensamientos a la realidad.
Las técnicas de relajación también consiguen buenos resultados a la hora de controlar los síntomas de ansiedad asociados.
Resumen sobre hidrofobia
La hidrofobia consiste en un temor incapacitante al agua. Esto puede limitar la vida de quien lo sufre. Acciones como ir a la playa, bañarse o incluso beber agua pueden suponer un reto.
Es una fobia con buen pronóstico, siendo las técnicas de exposición y relajaciones las que más efectividad han demostrado.
Entre los síntomas asociados se encuentra la angustia, taquicardias, sudoración o incluso ataques de pánico al estar cerca del agua.
Si la sufres, tranquilo. Es más común de lo que parece y al igual que la mayoría de fobias especificas tiene solución.
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