Cuando una persona tiene dependencia emocional debes tener la suficiente empatía para comprenderlo.
Es muy probable que esta persona ni siquiera sea consciente de que sufre dependencia emocional
Está en tus manos ayudarle a desbloquear los patrones negativos que de alguna manera, le impiden ser uno mismo.
Escúchalo,ayúdale a crear herramientas personales como la autoestima o confianza en sí mismo,que le permitan liberarse de ataduras y hazle ver que es capaz de hacer lo que se proponga por sí mismo.
El ejemplo de Marta
Hace unos días una de mis mejores amigas (Marta), vino a casa para pedirme ayuda.
Su pareja le había preguntado si le parecía bien que se fuera de vacaciones con sus amigos unos días.
Ella le dijo que sí, sonriente y complacida.
Pero detrás de esa sonrisa había un sinfín de miedos, dudas y desconfianza.
Y ese precisamente, es el primer punto dónde podemos prestar ayudar:
Enséñale a confiar en sí mismo
Uno de los rasgos más comunes de las personas codependientes o con dependencia emocional es la falta de autoestima.
Por ello es importante ofrecerle feedback positivo y enseñarles que aunque no lo vean, dentro de ellas mismas existe una persona totalmente válida y eficiente.
Ayúdale a ser responsable.
Tomar decisiones es uno de los puntos fuertes para una persona con dependencia emocional.
Este tipo de personas tienden a bloquearse y crear una sensación de ansiedad cuando ven que tienen que tomar una decisión sin el respaldo de otra persona.
Seguramente te has dado cuenta, que para él/ella, cualquier problema por pequeño que parezca se convierte en un océano.
Para ayudarle a ser una persona responsable e íntegra, debes prestar tu ayuda pero no solucionarle el problema. Es decir, puedes darles la red para pescar, pero nunca el pescado servido en la mesa.
Explícale qué es lo que harías tú en su posición de forma sutil. Es importante que la decisión final venga directamente de su interior.
Anímale a hacer cosas solo
Recuerdo muy bien como el año pasado mi amiga Marta quería apuntarse a natación. Nunca ha sabido nadar muy bien y es una de esas cosas que todos tenemos pendiente.
Ella me preguntó si quería apuntarme con ella, a lo que yo me negué (No era uno de mis principales intereses en ese momento).
Después de mí, preguntó a todo nuestro círculo de amistades y todas las respuestas fueron negativas.
Marta terminó por no apuntarse a natación.
Si quieres ayudar a alguien con dependencia emocional no cedas siempre que quiera conseguir algo por miedo a hacerlo solo. Es importante ayudar a estas personas a conseguir pequeños logros.
De esta manera se darán cuenta de que son totalmente capaces de hacer las cosas por sí solos.
Hablar de sus sentimientos
Una persona con dependencia emocional puede tener dos polos o características totalmente opuestas: Puede ser un libro abierto y contarte absolutamente todo lo que pase por su cabeza o bien, puede ser un témpano de hielo y bajo ningún concepto sacar a la luz sus emociones.
Por norma general las personas con dependencia emocional suelen ser sensibles y aunque a veces les cueste expresar sus sentimientos, lo hacen de manera profunda.
Tanto si esa persona es capaz de expresarse como si le cuesta, es importante que habléis.
Si la persona se expresa de manera sencilla, intenta averiguar el motivo que le hace creer que no es alguien válido para responsabilizarse de sí mismo. En muchas ocasiones este tipo de conductas tienen su origen en la infancia.
Si no hay forma de que la persona se exprese, costará más pero tarde o temprano y con paciencia y amor, se acabará liberando de lo que sea que esconde en su interior.
Valora y premia sus esfuerzos
A una persona con dependencia emocional le cuesta (y mucho) realizar actividades sin su pilar o fuente de apoyo.
Aquí entramos de lleno en el llamado condicionamiento clásico del famoso Pavlov.
Cuando una persona o animal recibe un premio tras un acto, es más probable que vuelva a hacerlo en el futuro y con ello, logre instaurar un hábito.
Por ello, si tu amigo/a, pareja o familiar ha conseguido «despegarse´´ de alguna manera de ese pilar ya sea haciendo actividades solo/a o incluso acabado con una relación tóxica: Felicítalo.
Es importante que sepa lo orgulloso que te sientes de él y le hagas saber que tiene todo tu apoyo para seguir adelante.
Háblale de forma clara
Este es el último de los consejos y es por algo. Una vez has instaurado o intentando realizar los consejos anteriores, es hora de hablar con él/ella de manera clara.
Explícale el concepto de dependencia emocional y cómo crees que puede estar afectando a su calidad de vida.
Es importante que lo hagas desde la total empatía y sutileza, nunca juzgando ni culpabilizando de nada y por supuesto, no hacer de la dependencia emocional unas palabras que apelan a una enfermedad (Pues no lo es)
Si ves a la persona preparada para recibir esta información, le habrás concedido dos palabras clave que le ayudarán a conocer el porqué de sus actos y al fin y al cabo, mejorar su vida.