Si el hecho de tener que asistir a una conferencia, una fiesta donde no conoces a mucha gente o incluso tener que realizar trámites administrativos y hablar con desconocidos te supone un problema…
Quizá el problema es que sufres fobia social.
La fobia social se caracteriza precisamente por ese temor a tener relaciones sociales con personas que no conoces.
Se calcula que el 13% de las personas han tenido fobia social en algún momento de su vida.
La fobia social se enmarca dentro de los trastornos de ansiedad y puede resultar tan incapacitante que incluso tengas pavor a salir de casa.
Características de la fobia social
En gran medida este tipo de fobias están ligadas a ciertas situaciones públicas o un público concreto de personas.
Por ejemplo:
Hablar delante de muchas personas como puede ser exponer un texto en clase, explicar algo a unos clientes o incluso preguntar a un grupo de personas alguna cuestión.
- Comer en público.
- Conocer personas nuevas.
- Mantener una conversación.
- Ir al servicio en un lugar público con muchas personas.
- Subirse al autobús.
- Realizar alguna actividad delante de testigos.
¿Qué temes si tienes fobia social?
- Sentir humillación.
- No ser aceptado.
- No gustar.
- Ser criticado.
- Sentir vergüenza o rechazo.
- No ser lo suficientemente apto.
El diagnóstico de la fobia social
Si crees tener fobia social debes dirigirte a un especialista de la salud mental que verifique si realmente pareces este tipo de trastorno de ansiedad.
Normalmente se usan algunos criterios para identificar:
- Se trata de miedo o ansiedad de un grado intenso y ha estado presente durante 6 meses o más
- Se refiere a una o más situaciones sociales
- Casi siempre se presenta ante la misma situación o situaciones
- Implica miedo a una evaluación negativa por parte de otras personas
- Conduce a la persona a evitar la situación o a soportarla de forma incómoda
- Se trata de miedo o ansiedad desproporcionados respecto al peligro real
- Provocan un malestar significativo a la persona afectada o perjudican notablemente su funcionamiento
Síntomas de la fobia social
- Miedo a ir a diferentes lugares solo.
- Miedo a hablar en público.
- Ansiedad cuando estas delante de personas que no conoces.
- Ataques de pánico.
- Hiperventilación.
- Sensación de ahogo.
- Despersonalización.
- Insomnio ante preocupaciones relativas a algún acto social.
- Dolor de cabeza.
- Trastornos gastrointestinales.
- Náuseas o vómitos.
- Temblores.
- Dificultad para mantener la mirada con otra persona.
- Tartamudeo.
Consecuencias de la fobia social
La fobia social puede acarrear graves consecuencias que incluso pueden llevar a una depresión severa.
Si tienes fobia social es posible que uses las drogas o el alcohol para evadirte en cierto modo de la situación que te provoca temor. Esto puede hacer que se cree una adicción.
El aislamiento es otra de las consecuencias que puede acarrear la fobia social. Este miedo puede ocasionar incluso que desarrolles una agorafobia. Algo que te puede impedir salir de casa.
También puede ocasionar problemas a nivel académico o laboral. Un adolescente por ejemplo, puede ser extremadamente inteligente y tiene la posibilidad de sacar buenas notas. Sin embargo, si sufre fobia social esta falta de contacto con los demás puede provocar situaciones de acoso escolar unido a depresión y ansiedad.
¿Qué tratamiento existe para la fobia social?
La terapia de exposición que se incluye en la Terapia Cognitivo Conductual es la técnica que más resultados ha demostrado para tratar la fobia social.
Es importe conocer el motivo que te lleva a temer las relaciones sociales.
Conocer por el porqué, siempre va a ser importante para saber cómo actuar y lo que esperar.
Las técnicas de relajación también pueden ayudarte a lidiar con los síntomas asociados a la fobia.
Resumen sobre fobia social
Si tienes fobia social vas a temer el contacto con otras personas. Cosas como hablar en público, ir a un concierto o incluso ir a clase pueden resultarte caóticas.
Los síntomas de este trastorno de ansiedad incluyen ataques de pánico, palpitaciones, sensación de ahogo o evitar el contacto visual con otras personas.
La fobia social puede tener consecuencias como el desarrollo de agorafobia o depresión, menor rendimiento académico y profesional o aislamiento social completo.
El tratamiento para la fobia social de elección es la terapia cognitiva conductual, siendo las técnicas de exposición y de relajación las más eficaces.